No tengo tiempo_
No tengo tiempo es lo que me repito todos los días. A veces es una forma de victimizarme, otras veces es una forma de acordarme que estoy lleno de deseos, anhelos, ganas de aprender, de descubrir, de tomar todos los cursos, de saber todas las cosas, de disfrutar cada una.
Estamos a 24 horas de abrir el Curso de Sanación-Humano Planetario. Aún no sabemos cuantos vamos a ser. Para muchos, se nos ha dificultado la hora en la que pusimos las sesiones, (miércoles y viernes a las 12:00 pm), justo la hora en la que todos estamos envueltos en pendientes, reuniones, consultas, actividades.
Pusimos ese horario porque Nirdosh vive en Grecia y está varias horas adelantado a los que estamos en el continente americano. Pero, ahora esto me hace aún más sentido, me doy cuenta que también pusimos ese horario porque es un horario que exige acomodar la vida para poder entrar a las sesiones, en cuerpo, mente y alma, y fluir con un mundo que nos exige velocidad y productividad, y que no estamos seguros de poderlo lograr.
He recibido varios mensajes diciendo que “tengo que organizarme mejor para poder tomarlo”. Así estoy yo con todo lo demás que quiero hacer. Abro mi email y hay un nuevo artículo que no puedo esperar para leer, una nueva masterclass para tomar, un nuevo curso que no me quiero perder. Abro mi whatss app y hay otro proyecto al que me quiero meter, otra posibilidad que quiero explorar. Y me digo: “tengo que organizarme mejor para poder tomarlo”.
Estoy a punto de entrar a una reunión, de hecho, es la primera de otras 5 reuniones que tengo hoy. Muy rápidamente el día se va a desaparecer y mi única promesa que me hice al escribir en mi diario esta mañana fue la de sonreír.
Ahora sonrío al escribir esto. Tal vez escribo esto porque empecé sonriendo.
No se exactamente cuantos seremos en las sesiones en vivo. Lo que si sé es que será un espacio para re-calibrar nuestra relación con nuestro tiempo, nuestra agenda, nuestros pendientes. Será una forma de conectar con un tiempo planetario, espiritual, a veces un tiempo con el que hoy me sorprendí viendo los árboles moverse frente a mi ventana. Están estáticos, pero también están llenos de anhelos y fluyen de una manera en la que saben que están aquí por un regalo y que no pueden controlar todas las circunstancias que podrían hacerlos desaparecer.
El árbol no dice: “no tengo tiempo”. No por falta de deseo, sino porque sabe que el tiempo no pertenece al árbol, sino que el árbol pertenece al tiempo.
Mi paradigma de sanación-humano planetario, para mi, me doy cuenta ahora, comienza con atreverme a recalibrar mi propia concepción de lo que quiero hacer y como quiero que se sienta mi vida. Estoy seguro que seguiré teniendo 5 reuniones al día, pero también sé que decir “no tengo tiempo” me deja en un mismo espacio de lucha, de escasez y de impotencia.
Si estás en lo mismo que yo, y decides hacer tiempo para vernos en las sesiones de miércoles y viernes, haremos un esfuerzo todos para que sea una ventana hacia la sanación humano-planetario que ya somos y que solo queremos seguir afirmándolo. Y compartiéndolo.
Gracias por leerme.