El Futuro del Wellness Corporativo_

El Foro Económico Mundial ya definió al Wellness como un “Imperativo” para todas las empresas. Ya no es un tema opcional, y no por razones regulatorias (como para cumplir con la NOM 035), sino porque el Wellness es el motor que lleva al automóvil a su destino, así como el destino mismo. El Wellness es la base del “Performance Organizacional, la Productividad, la Retención de Talento, la Creatividad y la Innovación” y es uno de los Pilares Estratégicos de las corporaciones de cualquier tamaño.

A pesar de que no todas las empresas están desarrollando o implementando programas de Bienestar, las cosas se están moviendo rápidamente en el mundo del Wellness Corporativo (“WC”): La integración de los componentes básicos de la salud funcional (nutrición, ejercicio, estrés, emociones, sueño); la integración sistemática e interrelacionada de los pilares del bienestar (emocional, físico, espiritual, ambiental, financiero, intelectual, etc); el aprovechamiento de las vastas posibilidades tecnológicas; la extensión del Wellness al mundo del Teletrabajo; el coaching como modelo de pensamiento; la integración de la familia y el ambiente “en casa” dentro de los programas de bienestar; así como la implementación de programas cada vez más creativos e innovadores que generan engagement y transformación.

Sin embargo, en este breve ensayo iremos más allá de estos temas.

Basado en los Principios Filosóficos del Wellness y del Social Design, me pongo a soñar en lo que tendrá que suceder en el WC del futuro para los siguientes 20 años.

FUNDAMENTO FILOSÓFICO DEL “WELLNESS”

El Wellness, Bienestar, Bienvivir o como sea que se le quiera llamar, es la pregunta de quintaescencia de la humanidad. Desde hace miles de años estamos en su búsqueda. Y hoy, con tanto conocimiento, tecnología, desarrollo e inteligencia, seguimos y seguiremos, preguntándonos como vivir y trabajar en Bienestar y para el Bienestar.

Tanto para los individuos como para las corporaciones, el Bienestar no es un tema de cosas que podemos adquirir sino de formas de ser y pensar. No es un tema de ausencia de enfermedad o de problemas sino de la continua búsqueda del bienestar del individuo y del grupo al que pertenece. Incluida la búsqueda de lo que significa “el bienestar”.

Para poder entrar al WC del futuro será necesario que no perdamos de vista que el Wellness:

_ Es un continuo y no un estado fijo o estático.

_ Tiene un sentido holístico que busca equilibrar todas las esferas y no necesariamente ser el mejor en una de ellas.

_ Es responsabilidad del individuo y no puede ser delegada a alguién más.

_ Depende de poder desarrollar el potencial de cada uno hacia más altos estadíos de bienestar.

_ Se basa en el auto-conocimeinto y la auto-integración.

_ No se obtiene de la noche a la mañana, sino que requiere práctica y tiempo.

En mi opinión, es mejor hablar de principios que les puedan servir a las corporaciones en su búsqueda de definir el Bienestar que en traer una definición estricta e inamovible que aplique para todos en todo momento.

Estos pueden ser algunos de los principios que nos ayudarán y guiarán para inventar el WC del futuro:

POTENCIALIDAD Y CREATIVIDAD

Dado que el Bienestar es siempre un continuo despertar de potencialidad, la Creatividad y la Co-Creación son un eje fundamental para poder seguir re-inventando los programas, eventos, necesidades, soluciones y procesos que generan Bienestar.

En las corporaciones, o cualquier otro tipo de comunidad, si la cultura es una “cultura creativa”, las ideas innovadoras siempre se estarán creando. En una cultura donde la gente siente que tiene poder de elección y de influenciar las decisiones, entonces se logrará una mayor creatividad y colaboración. El Wellness Corporativo del futuro deberá entenderse a si mismo como un tema de crear culturas para que las cosas que queremos que sucedan, sucedan más fácilmente.

El WC del futuro entiende que el “ambiente cultural” se debe de diseñar de tal forma que la salud, la creatividad, las relaciones y los procesos corporativos, se vuelven los principios, los medios y los fines de las empresas. El WC del futuro entiende que todo lo relacionado a una empresa debe de estar centrado en lo humano: Los humanos son los que conforman la empresa, los que hacen que las cosas sucedan y el fin para los que estas cosas suceden (los clientes). Entender que toda la cadena de valor de una corporación empieza y termina en lo humano, nos permite interrogar -de una manera cada vez más profunda y efectiva-, la inagotable fuente de potencialidad existente.

Definir el WC es importante, pero esto es algo que cada organización debe de definir y re-definir constantemente para si misma.

LAS IDEAS VIENEN DE ADENTRO, NO DE ARRIBA

Las propuestas para el cambio surgen desde dentro de las comunidades que quieren cambiar. Las perspectivas, insights e información son mucho más valiosas viniendo de la gente a las cuales las ideas van a impactar que preguntando a un experto que ha implementado programas en otro lugar y cultura organizacional.

Esto puede sonar obvio, pero se olvida muy fácilmente. Es mucho más cómodo copiar programas exitosos o ganarte premios por cumplir con ciertos parámetros, que hacer el trabajo de entender tu propia casa. Es fácil pensar que los que tienen las mejores ideas son los que vienen de afuera porque tienen una perspectiva “objetiva”, o que viene de los de “arriba” porque son los que conocen su organización. Pero cualquier cambio que una corporación quiera generar -cualquier cambio que requiera la participación activa y voluntaria de la gente que los llevará a cabo-, es exitoso solo cuando los cambios son diseñados CON ELLOS y no PARA ELLOS.

PREGUNTAS, NO RESPUESTAS

Todos sabemos las soluciones tradicionales del Wellness Corporativo: Clases de yoga y meditación, software y Apps para mejorar la nutrición, el ejercicio, el estrés; actividades de integración grupal; herramientas de bienestar financiero; análisis clínicos, programas de coaching, y muchas más.

Todo esto es fundamental y todas las empresas ya deben de saber no solo la importancia sino los beneficios económicos de implementar estos programas. Pero aquí estamos pensando el WC del futuro: ¿Cómo podemos sumarle a esta base ya existente y probada? ¿Cómo podemos seguir expandiendo el potencial?

La respuesta es: Con más preguntas.

Hay un arte en la manera de encuadrar preguntas que nos llevan a innovaciones creativas. Las mejores preguntas son suficientemente vagas para permitir un espacio amplio de observación y, al mismo tiempo, son suficientemente especificas que nos empujan a un análisis y reflexión profundas.

Las preguntas poderosas demandan pensar más allá de lo obvio y lo habitual. Evitan que repitamos lo mismo que ya sabemos o damos por sentado. Las preguntas poderosas son irresistibles e intrigan cuando son relevantes y sobre todo, unen y reúnen a las personas que están buscando las respuestas.

Aprender es más importante que saber, por lo que cualquier programa de WC entiende que las preguntas y no las respuestas son el camino más seguro para poder avanzar. Las preguntas por naturaleza son incómodas, pero si partimos de la idea de que el potencial de una corporación es bastante amplio (para ya dejar de decir ilimitado), las preguntas sobre Bienestar, colaboración, liderazgo, salud y estructura tienen que seguirse preguntando de nuevas maneras y con diferentes alcances en mente.

Las preguntas son la base del Wellness porque son la mejor manera para continuar cobrando consciencia de uno mismo. Y en este sentido, las preguntas se convierten en experimentos, que, como tales, cobran más importancia que los planes. En el futuro, utilizaremos el poder de los prototipos para poder elegir que acciones funcionan mejor para la cultura organizacional que queremos crear, la productividad que queremos alcanzar y el bienestar que queremos encarnar.

ESPECIFIDAD ES INNOVACIÓN

Contra-intuitivamente a lo que se piensa, mientras más especifica es la definición de un problema, se encuentran más posibilidades para enfrentarlo. Mientras más concreto entendemos una situación mejor será la creatividad para atenderlo. Un objetivo puede ser: “mejorar la salud de todos los empleados de la empresa”, o “ser la empresa con el mejor programa de bienestar” o “integrar el Bienestar en todo lo que hacemos todos los días”, pero la mayoría de las veces este tipo de objetivos resultan en respuestas demasiado abstractas o simplemente nos empujan a terminar aplicando ideas y programas “ready-made” o “cookie-cutter”.

Debido a que las ideas son especificas para su tiempo, espacio y cultura organizacional, pensar de manera especifica en los límites que cada proyecto tiene, es la mejor forma de seguir definiendo lo que el WC significa para cada organización. Trabajar en lo delimitado, tomando en cuenta y nombrando todos los factores limitantes (dinero, tiempo, distancia, metas, etc.) de manera específica, nos permite evaluar, desarrollar y probar de manera más práctica y efectiva las intervenciones y procesos que nos continuarán llevando al siguiente nivel.

EL PODER DEL CONTEXTO

Las corporaciones son entes vivos. Y ningún ser vivo puede ser completamente entendido fuera del contexto del que existe. Todo lo que hacemos está conectado a otras cosas y a otras personas. Para poder entender las fuerzas que moldean los sistemas en los que trabajamos, en los que colaboramos, tenemos que estudiar el contexto de la situación que estamos buscando mejorar o transformar.

¿Cuáles son las dinámicas sistémicas detrás de las acciones de los colaboradores de una empresa? ¿Qué contextos sociales, políticos, económicos, ideológicos, permean de manera directa, pero invisible, las actitudes, movimientos, relaciones, objetivos y procesos que suceden dentro de mi empresa?

Los procesos del WC del futuro incluyen el estudio constante de estas fuerzas intangibles y tangibles. Entender a las personas, los lugares, los eventos, y las dinámicas culturales internas y externas como relaciones y no como entes separados, es clave para poder usar el contexto a nuestro favor.

Por supuesto que El Contexto también incluye el repensar constantemente y a todos los niveles, el rol que cada empresa juega como un ente de la sociedad, la cultura, la economía y el miedo ambiente. Estas son discusiones e identidades que no podemos aplazar más, sabiendo que son las empresas los que continúan con la educación de los adultos, los que hacen y deshacen el medio ambiente, las que hacen y deshacen la desigualdad social y las que influyen en la forma de vernos a nosotros mismos como cultura.

EL ICEBERG Y EL ESPEJO

La identidad que tenemos como individuos y como corporaciones es nuestro destino. La historia que nos contamos a nosotros mismos, nuestra imagen o identidad, define nuestras relaciones y determina los caminos que decidimos caminar para subir las paredes que queremos escalar. Todos tenemos identidades y las identidades corporativas (más allá del marketing y la imagen “publica”) que tenemos de nuestra propia organización son las que dictan las expectativas que podemos tener sobre nuestro futuro.

Cuando planeemos intervenciones de Bienestar en nuestras empresas, o cuando contratemos un proveedor de WC en el futuro, no solo necesitaremos que nos entiendan bien, sino que nos hagan entender como nos entendemos a nosotros mismos. Las organizaciones que se ven a si mismas como ganadoras, tienden a ganar. Las corporaciones que se entienden a si mismas como _________________ (“sanas”, “creativas”, “innovadoras”, “disruptivas” escoge el adjetivo que quieras) tienden a ser exactamente eso.

Para poder entender la imagen que una corporación tiene de si misma, es decir, la imagen que los colaboradores de la corporación tienen de sí misma, se necesita desenterrar el Iceberg de las Reglas No Habladas, la Cultura Profunda y las Reglas Inconscientes que hay debajo del Iceberg de los “Equipos de Trabajo”. Esto nos llevará a entender los conflictos, obstáculos, necesidades, suposiciones, creencias, preferencias, emociones y paradigmas que rigen nuestras acciones pero que no nos damos cuenta porque están debajo del hábito de nuestra personalidad, cultura organizacional y de los procesos automáticos e inerciales.

Por todas partes leemos cuales serán las habilidades necesarias para enfrentar el mundo del mañana: creatividad, inteligencia emocional, pensamiento crítico, mentalidad de crecimiento, habilidades de comunicación, y flexibilidad cognitiva para adaptarnos y prosperar en un mundo complejo que cambia cada vez más rápido y cuyos problemas requieren una re-invención constante de las personas, comunidades y sistemas.

El WC del futuro tiene que pensar muy profundamente en como integrar estas necesidades a través de la construcción de su propia identidad y del uso de su propio lenguaje. Para ello, el Iceberg y el Espejo nos exigirán tocar puntos vulnerables y nos forzarán a tener conversaciones incómodas. Sólo en un ambiente en dónde la incomodidad del auto-conocimiento y de tomar riesgos es nutrida, es donde hay verdadera auto-trascendencia. El Wellness incluye tomar riesgos. Y cada vez más viviremos en un mundo donde lo más arriesgado se convierte en dejar de tomar riesgos.

REDES SOCIALES

Todos nos formamos por la naturaleza y calidad de nuestras relaciones inter-personales. Nuestra salud y bienestar dependen de nuestras redes sociales así como lo hace un proyecto empresarial de escala importante. El enfoque para el WC del futuro será el entender las necesidades y normas de los grupos para poder fortalecer la confianza y interdependencia de las personas.

Nos han enseñado a medir y por lo tanto a valorar las transacciones: Inversiones e inversionistas, ventas, conteo de clicks. Todo eso continuará porque nos ayudan a saber en que lugar esta parada nuestra organización en todo momento, pero paulatinamente, iremos ampliando nuestra mentalidad transaccional y la complementaremos con una mentalidad relacional.

La innovación, el crecimiento, la creatividad, no son actos que vienen del aislamiento sino de la colaboración y comunicación que emerge de una red interconectada y diversa de personas. Etimológicamente “comunicar” significa impartir, informar, unir. Literalmente: hacerlo común.

Cuando el proceso de comunicación, de unir, esta bien posibilitado, las personas aprenden nuevas cosas todos los días. La verdad y las aspiraciones se ponen sobre la mesa y al ser compartidas, la atmósfera se aligera de la misma forma que cuando uno abre la ventana de un carro que lleva mucho tiempo reciclando el mismo aire.

Enfocarnos en facilitar, amplificar e incentivar las redes de personas dentro de las organizaciones es una de las mejores apuestas que podemos hacer, no solo para el bienestar de los personas interconectadas, sino de la continua reinvención que un negocio requiere constantemente. Y por más que entendamos a nuestras empresas como piezas de una gran maquinaria donde el trabajo automatizado y repetitivo es lo que genera eficiencia, tenemos que recordar que esto necesariamente estará cambiando: La única manera de generar redes de personas que colaboren para seguir creciendo es a través de la integración de cada persona en sí misma como principio de la integración del equipo como un todo.

HACIA EL FUTURO

El WC del Futuro dependerá enormemente de poder crear sistemas y procesos creativos que nos lleven de actores aislados a organismos integrados; de posturas directivas y afirmativas a procesos auto-críticos, creativos y cambiantes; de ejecuciones verticales a conducción comunitaria: de pensamiento lineal a pensamiento en sistemas.

El WC del futuro deberá creer y partir de la idea que la identidad es fluida y cambiante. Esto solo puede lograrse con la entera participación de las personas que conforman los equipos de gente en cuestión. El nivel de crecimiento, empatía, resiliencia, innovación, liderazgo, productividad, disrupción, dependerá de este constante juego de espejos, de observar los lenguajes que usamos para definirnos y del forjamiento de identidad para proyectar a futuro lo que es deseable, y posible, para nosotros.

Para aquellos de nosotros que nos interesa seguir explorando las posibilidades del WC, la pregunta siempre es y será la misma: ¿Qué, cuál, quién y cómo será el Wellness Corporativo del futuro?