Preguntar ¿Qué es Wellness? me hizo consultor_

Hace unos años caminaba por uno de los centros comerciales más lujosos de nuestro país. No iba de paseo, sino que me habían invitado a ver locales para poner una clínica de medicina antienvejecimiento. El local que me estaban mostrando era parte de una nueva sección de Wellness y Bienestar: Restaurantes, yoga, spinning, tiendas de ropa, salón de belleza.

“No pueden faltar ustedes” me decía el vendedor. Después nos invitó a la sala de juntas y nos mostró el precioso plan arquitectónico del cual este centro comercial era parte: torres residenciales, jardín botánico, hotel, espacios abiertos para el desarrollo armonioso de la comunidad.

La visión de estos constructores era realmente impactante. A todos nos darían ganas de tener un local ahí y hasta de vivir ahí. Pedí los precios y le dije que lo revisaríamos con mucho gusto y nos pondríamos en contacto con ellos.

Camino al estacionamiento me di una segunda vuelta por el centro comercial. Me puse a mirar a la gente mientras pensaba en la palabra “Wellness”. “Yo conozco a esta gente. Son como yo” — me dije a mi mismo. “Tienen acceso a todas estas amenidades y servicios, vienen a los restaurantes y bares, hacen ejercicio en la mañana o en la noche, se compran la mejor ropa, y tienen todo lo que necesitan en un mismo lugar”. “Pero en unos meses abrirán un centro comercial más nuevo y se van a ir todos para allá”.

“Además, aunque tienen dinero y no les falta nada, su vida la viven siempre de prisa. Casi todos están en un círculo de ansiedad, y aunque compran bienestar por todas partes, nadie esta viviendo en bienestar”.

Los clientes y los constructores llevan jugando el mismo juego toda su vida. Lo van mejorando con el tiempo, pero nunca se detienen a pensar lo que es el bienestar.

Los consumidores vamos rotando de un producto a otro (el nuevo reloj, la nueva dieta, la nueva marca de ropa, el nuevo tipo de ejercicio, el nuevo gadget,) siempre buscando lo que ahora si nos dará bienestar. Y seguimos creyendo que el bienestar es un artículo o un servicio que podemos adquirir, o que el bienestar no es una forma de vida, sino una vacación que podemos tomar de vez en cuando.

Los constructores de los centros comerciales no son muy diferentes. También luchan por tener el mejor restaurante, el mejor locatario, el mejor diseño y las mejores relaciones públicas para que sea su espacio el que se llena de gente de lunes a domingo. Le dan al cliente “todo lo que necesita en un mismo lugar,” pero nunca se detienen a pensar en el bienestar que sus clientes necesitan y cómo ellos pueden proveerlo.

Regresé con la vendedora y le pedí una cita con los directivos del proyecto. “Si lo que están haciendo es bienestar, me gustaría re-pensarlo con ustedes”.

Le dije: “Los consumidores tenemos dinero, pero estamos infelices. Estamos empezando a darnos cuenta que la belleza (o la vanidad) viene de la salud, nos estamos preguntando como vivir mejor o como invertir nuestro dinero y tiempo en ser saludables, y nos queremos relacionar con marcas que nos permitan seguir creándonos a nosotros mismos sin que nos digan quien tenemos que ser.” “Estamos listos para transformarnos, pero la verdad es que ya no sabemos en quien confiar”.

Le dije que los centros comerciales se han convertido en cajas muy hermosas pero que se preocupan poco por lo que sucede dentro de sus paredes. Tienen los lugares más nuevos, bonitos, limpios y tecnológicos, pero no tienen injerencia sobre los viajes de bienestar de las personas que caminan por su pasillos y entran a sus tiendas. Tienen el mejor Hardware, pero nunca se preocupan por el Software. Y cuando las ventas caen, solo piensan en hacer una remodelación y una “GRAN RE-APERTURA.”

Ahí empecé mi primer proyecto de consultoría. Preguntarme y preguntar ¿Qué es Wellness? me hizo consultor.

Hoy, a unos años de distancia, me doy cuenta que el secreto para consultar sobre este tema es no perder de vista que el Wellness siempre es una pregunta. Interrogarnos constantemente el como podemos seguir creando las condiciones para empoderar y potencializar el viaje de bienestar de las personas.

La definición que a mi más me gusta nos dice que EL WELLNESS:

• Es un continuo y no un estado fijo o estático.

• Tiene un sentido holístico que busca equilibrar las 8 esferas: física, mental, espiritual, ocupacional, intelectual, financiera, social y ambiental.

• Es responsabilidad del individuo y no puede ser delegada a alguién más.

• Se trata de desarrollar el potencial de cada uno hacia más altos estadíos de bienestar.

• Necesitan a fuerzas de auto-conocimeinto y auto-integración.

• No se obtiene de la noche a la mañana. Requiere práctica y tiempo.

Vale la pena reflexionar en estas líneas. Y también en preguntas como estas: ¿Cuál es mi definición de bienestar? ¿Cuál es mi definición de salud? ¿Cómo he vivido yo mi viaje de bienestar personal? ¿Qué episodios importantes he tenido en mi vida? ¿Cómo vivo mi salud cuando no tengo un problema inmediato? ¿Qué productos y servicios utilizo yo en mi vida para tener bienestar? ¿Cuál ha sido mi experiencia con ellos? ¿Qué falta?

La parte más padre de ser un consultor de bienestar es que el bienestar no se aprende leyendo en los libros sino en las experiencias que hemos vivido en los diferentes roles que jugamos en la vida.

No importa si somos constructores de centros comerciales o somos su usuarios. No importa si somos profesionales de la salud o vendedores de coches. TODOS SOMOS GENERADORES DE BIENESTAR. Y detenernos a pensar el bienestar es una de las mejores cosas que podemos hacer.

Tómate unos minutos para pensar en la definición de Wellness o en las preguntas que puse aquí arriba. Si te las tomas lo suficientemente en serio, verás que pueden empezar a transformar la forma en la que te ves a ti mismo como miembro de una familia y de una comunidad, como miembro de una empresa, como profesionista, y sobretodo como consumidor y como persona.

(Y, si quieres ir un poco más a profundidad y compartir con la comunidad un viaje para re-descubrir el Wellness, te invito a mi CursoTaller de 3 sesiones que estamos por comenzar).