A mi amiga que está viviendo la experiencia del cáncer_

Para S.C.

¿Cómo puedo acercarme a ti sin banalizar lo que estás viviendo?

¿Cómo puedo preguntarte “cómo estás”, queriendo que me digas “bien” pero también queriendo que me digas la verdad?

Que me digas que tienes miedo y que yo sea el que pueda confortarte. Que te diga que yo tengo miedo y que seas tú la que me conforta a mi.

¿Cómo puedo acercarme a ti para decirte todo lo que pienso y no cargarte con más cosas para pensar? ¿Cómo puedo decirte -sin sonar cruel o pesimista-, que no importa si vives o mueres, que tu vida esta completa?

Sé que esto no se trata de mi (aunque se que el hecho de que te mande estas palabras puede ser visto como si lo quiero hacer mío), pero me gustaría saber cómo estás integrando esta experiencia. Con todo el infinito dolor físico que tienes, el doble infinito dolor existencial que sientes, el triple por saberte madre de niños pequeños que pueden perderte, quisiera saber que estás viviendo este presente con la consciencia que tu eres.

Aún con el dolor, la incomodidad, el tener que pensar en la logística diaria de los medicamentos, los alimentos, las citas con los doctores, las entradas y salidas del hospital, las estadísticas, los costos de todo lo que hay que pagar. Quiero saber si también tienes tiempo de verte desde afuera -sin juicios, sin miedos-, con la contemplación existencial de lo que es tu vida, de lo que es LA vida.

¿Cómo acercarme para decirte que te quiero? Sin pena o compasión. Sin ganas de motivarte. Sin ganas de hacerlo para no haberme quedado callado en caso de que mañana ya no te lo pueda decir. Decirte que te quiero solo por la sencilla razón de que encuentro en ti toda la humanidad y que con tu nombre haces más bello este mundo y este plano de la realidad. Y odio que esta verdad -que siempre ha sido verdad- tal vez no te lo hubiera dicho si no hubiera un diagnóstico de por medio.

¿Cómo acercarme para decirte cuanto siento que estés viviendo esto? Que haya tanta gente que vive esto todos los días. Que me duele la tragedia humana y al mismo tiempo, sé que puede no ser vista como una tragedia sino como una dimensión más profunda del misterio que somos. Y que aún con tanta medicina, tanta tecnología, tantos lenguajes, tantas filosofías, no podemos ni siquiera asomarnos a vislumbrar lo profundamente delicado y magnánimo del milagro de la vida.

¿Cómo acercarme para decirte que los dos sabemos que la narrativa del cáncer puede ser cambiada? ¿Sin que eso banalice lo que estas viviendo? ¿Sin que eso tenga que recordarnos la posición de privilegio que tengo por estar de este otro lado de la enfermedad? Y al mismo tiempo, tengo la certeza de que no soy yo el sano y tu la enferma. Todos en esta sociedad, todos, estamos enfermo-sanos. No hay una línea divisoria entre estos dos espectros y no soy yo el que escribe desde la salud a aquella amiga que esta en la enfermedad. Es la existencia escribiendo a la existencia, es el cáncer que se escribe a si mismo y nos recuerda -que en la unicidad de toda la vida- todos somos el cáncer también.

¿Cómo mandarte un emoji que no parezca fácil y cobarde? ¿Un poema que no parezca cursi? ¿Una foto que no lastime? ¿Unas palabras que no sean vacías?¿Cómo hacer que mis palabras -que son un grito de desesperación y de impotencia- no sean un grito de desesperación e impotencia para ti?

¿Cómo decirte que me das fuerza? Y más que fuerza, que me quitas los lastres de mi propia nimiedad y la banalidad de mis pesares y preocupaciones. Me veo a través de ti y me enojo al recordar las cantidad de veces que pienso que no soy suficiente. Me das fuerza porque a un débil es fácil darle fuerza. Pero me das fuerza también porque veo tu valentía. La veo porque te sigues apareciendo en los zooms. Porque sigues mandando mensajes de Whatss App. Porque sigues conectada a todos, sosteniéndonos a todos con las noticias que nos das para mantenemos informados. Y no porque estés tratando de compartir el peso de lo que estás cargando, sino porque estás viviendo la vida y eso es estar más vivo que muchos de nosotros.

¿Cómo puedo acercarme a ti?

Ahora se me ocurre como. Porque mía también es mi muerte. Mia también es la existencia. Y así, estamos en el mismo plano y me puedo acercar. Y te puedo hablar. Y puedo decirte lo que quiera. De mortal a mortal. De niño a niña. De luz a luz.

Victor SaadiaComment