Le mentí al Dr. Zach Bush_

 
 
 

Cuando estaba grabando el podcast con Zach Bush, quise decirle que al llenar el MEDIA REQUEST FORM que mandó su equipo, mentí sobre la cantidad de vistas que tenía mi canal.
Bueno, no mentí directamente porque mi canal de YouTube sí tiene 780,000 vistas, pero omití mencionar que 94% vienen de un solo video que subí hace 14 años y que ni siquiera es mío, es de Borat tomando clases de Karate.

Se lo quería decir en medio de la conversación, pero no se lo dije. Y no se lo dije porque sus palabras nos habían elevado a un nivel tal de consciencia y presencia, que sentí que esas cosas no tenían tanta relevancia y podían romper el flow que me tenía levitando mientras grabábamos.

Me explico. Estoy empezando a creer que hay un espacio de consciencia que va más allá de las palabras, donde nuestras faltas se perdonan, nuestras vergüenzas se sanan, nuestras envidias se vuelven irrelevantes. Un lugar donde aceptamos toda la humanidad que somos y abrazamos aún aquellas cosas que sabemos que están profundamente mal. Como desear el mal a otros.

He dicho muchas veces que creo que, como humanidad, debemos pasar un tiempo haciendo duelos, pidiendo perdón, yendo a terapia, sanando heridas, resarciendo daños. Sí. Pero estoy empezando a creer que hay un lugar de la existencia -Zach le llama La Quinta Dimensión-, donde estamos en tal estado de amor, compasión, paciencia, confianza, que no tenemos que buscar la aprobación de los demás, ni tampoco la expiación de nuestros pecados por dios o alguien más. Podemos habitar ese y desde ese lugar.

Me cuesta mucho trabajo ponerle palabras a esa dimensión, porque nuestro lenguaje no está hecho para poder describir algo así. Nuestro lenguaje -y no me refiero solo al español-, está dentro de esta dimensión y no aquella que apenas vislumbramos.

Entonces, tal vez sirve un ejemplo.

En mi Curso de Pensamiento Complejo en Salud, hay clases en las que después de 100 diapositivas con estadísticas, papers, información, gráficas, tendencias, frases y predicciones económicas y políticas, nos quedamos abrumados por lo compleja y complicada que es nuestra realidad. Nuestros cerebros se saturan y nos da una sensación de impotencia al saber y sentir lo difícil que es cambiar paradigmas. De alguna manera, nos damos cuenta de que no solo será cuestión de poner impuestos a las bebidas azucaradas y prohibir los popotes, o de estudiar Medicina Funcional, Coaching y Nutrición Integrativa, sino que es posible que también debamos cambiar toda la arquitectura de nuestros sistemas y hasta la misma cognición humana. 

Sé que el pensamiento Complejo, Crítico, Multidisciplinario y Sistémico es una de las mejores apuestas que podemos hacer para esa nueva estructura y, sin embargo, sé que esa energía y esa claridad no vendrá de la mente ni de las supercomputadoras, sino del amor, o como sea que esa sensación de total aceptación y total empoderamiento se llame.

Joe Dispenza y similares dicen que, si no puedes sentirte en un estado más elevado al que sientes hoy, no hay manera de que puedas crear otra realidad.

Por eso Zach dice que olvidemos el lenguaje de la diabetes, el cáncer, la falla renal crónica planetaria y creemos un lenguaje que exprese, cada milisegundo, el profundo misterio de la vida. Ese lenguaje, sin palabras tal vez, dejaría fuera de su cognición la enfermedad, la corrupción, el odio, el aislamiento.

Ese estado lo siento más como el rastro de un aroma olvidado en el futuro, que un lugar al que podemos ir y pagar por una visita guiada.  
Esa es la realidad que gente como Zach saben que habitamos. La biofísica se los ha dicho, también la bioquímica, la astrofísica, la ecología. Ciencias que llegaron al límite de sus lenguajes y tecnologías para poder medirlo todo y explicarlo. Pero esas ciencias huelen un misterio más profundo y más bello que lo que de por sí ya han descrito tan bella y profundamente.

A mí me detona escasez estar cerca de amigos y amigas que tienen más likes, los invitan a más conferencias y tienen más vistas para hacer más atractivo cuando invitan a gente a su podcast. Pero, ¿para qué quiero que Zach Bush esté en mi podcast? ¿Para sentirme suficiente en esta dimensión? ¿para que él me valide? ¿O para caminar juntos en esa posibilidad de la quinta dimensión? Y entonces, si es así, ¿no puedo entonces yo solo creerla y crearla?

Dicen que los buenos científicos y los buenos místicos se llevan muy bien y después de seis generaciones de enseñar mi curso, del que estoy profundamente orgulloso, me doy cuenta porqué. Siento que mi rol cambia de enseñar a pensar, a experimentar juntos el aroma de una mera posibilidad. Y entonces, en algunas sesiones, cuando uno no quiere pretender saberlo todo, llegamos a un lugar donde pensamosentimos. Y en ese momento nuestro sistema no está saturado. Porque sentimos una invitación que no necesita demasiada fuerza, valentía, empatía, duelo, y otras emociones tan poderosas de esta dimensión, y nos soltamos como si nuestro propio hogar nos recibiera en todo el esplendor del milagro que somos. No es, entonces, “mi cuerpo”, sino “soy cuerpo”. No es “el mundo” sino “soy mundo”. Desde esa comunión incondicional, el cambio de paradigma no solo es posible, sino que tal vez ya está aquí.

Claro que ese “estar aquí” implica prohibir los popotes y estudiar coaching, o lo que tú quieras, pero lo hacemos desde un sentido de completa posibilidad. Claro que hay batallas por batallar, pero el cambio solo vendrá desde la celebración, la danza, la poesía, la sonrisa y el agradecimiento. Es decir, la comunión de personas que anhelan los mismos aromas. Esto es exactamente lo mismo que queremos dar a nuestros pacientes que buscan, sin saberlo, salirse del léxico de la enfermedad.   

Solo esa energía, ese amor, esa no-palabra, puede llegar a tener esa fuerza re-estructurante.

De todas formas, le voy a mandar a Zach este artículo para pedirle una disculpa por haber omitido lo de las vistas. De todas formas, diré abiertamente que mando este email para tratar de atraer gente a mi curso que abrirá en unas semanas. 

Mientras menos me escondo, más me encuentro. Mientras más suelto mis etiquetas, menos perdido y saturado.  

Te invito a pensarsentir en el Próximo Curso que se abre el 22 de Marzo, en el que agregué una nueva clase precisamente para que compartamos el amor místico dentro del Pensamiento Complejo, Crítico, Multidisciplinario y Sistémico en Salud. 

 

Gracias, desde esta y otras dimensiones. Aquí puedes ver el temario, profesores invitados, costos y fechas.

Victor Saadia